Si tengo un malestar, un dolor o una circunstancia, puedo “tirar del hilo” y tengo la posibilidad de cambiar eso si quiero. Está en mis manos hacerlo.
Todo, para mí es una forma de ver la vida, es empezar a vivir desde la responsabilidad, de saber que lo que sucede depende de mí, y no sentirme una víctima de las circunstancias. La visión de que cuando me sucede algo, han sido mis pensamiento y mis creencias las que han modificado esa realidad. Y si me genera un dolor o sufrimiento, tengo una oportunidad de aprender algo del cual todavía no soy consciente.
Para mí lo principal ha sido recorrer el camino yo misma. La vivencia en la formación es ineludible. Hacerlo en grupo, pero sin dejar de mirarme hacia dentro.
Plantando la semilla de la autoindagación a mis clientes y disfrutando de lo que hago. Así mi trabajo se convierte en una bendición, poner al servicio de los demás aquello que tengo de mejor.
Es un método de autoindagación que te da la oportunidad de tomar conciencia de tus patrones, creencias, y en definitiva, una herramienta para cambiar tu forma de ver la vida. La recomiendo, por supuesto.