La proyección me resulta de mucha utilidad. Estoy atenta y cuando algo me enoja o irrita mucho, sé que detrás de eso hay algo por trabajar o corregir en mí, o que es importante tomar conciencia de algo que ahora puedo ver gracias a mis espejos. Me da claridad en los vínculos laborales y familiares.
Lo más importante ha sido convertirme en una adulta emocional.
He aprendido a conocerme y gestionar mejor mis emociones y usar las proyecciones para trabajar en mi persona y seguir evolucionando.
La madurez emocional trajo consigo un mejor rendimiento en el trabajo hasta poder posicionarme en un lugar donde puedo poner los límites necesarios.
Le diría que la Bioneuroemoción nos enseña que somos responsables de lo que ocurre en nuestras vidas y que tomar conciencia de eso es una bendición ya que nos saca del lugar de víctimas indefensos y nos empodera y nos hace responsables de nuestro destino. Sí, lo recomendaría (aunque lamentablemente el costo lo limita a una élite).