Lo que anteriormente en mi relación con mi madre era incomprensión, juicio y un cúmulo de discusiones, poco a poco, gracias a la Bioneuroemoción y a todos los conocimientos adquiridos durante el Postgrado y otras formaciones, he aprendido a comprenderla y aceptarla tal y como es sin juzgarla.
He aprendido a no victimizarme y a convertirme en maestra de mis circunstancias. Con ello he podido disfrutar de incluso circunstancias que yo catalogaba como de desventajosas. He podido comprender para qué a mí me toca vivir esta situación y he dejado de juzgar a la gente aplicando siempre el pensamiento de que el otro no existe.
Con el Postgrado he aprendido a aplicar en la vida diaria lo que cuando estudiaba me parecía una mera teoría. Poco a poco he podido disfrutar del entrenamiento cuántico, el efecto observador de la sincronicidad o resonancia y de la complementariedad.
Aprender a aceptar las circunstancias que se dan en mi vida.
Es una forma de ver y entender la vida con la intención de llegar a un bienestar personal y una mayor paz interior. Es un método de acompañamiento con el que se pretende analizar cuál es la información inconsciente y cuáles son las creencias que hacen que una persona actúe de una forma determinada con el fin de trabajar la plasticidad neuronal para entender que mi forma de ver la vida no es la única verdad y claro que la recomendaría.