Pongo en práctica los conocimientos sobre los anclajes, los recursos, salir de escena que tenía como protagonista, y el poder observar, agregarle humor, ternura y determinación. Sentir qué dice mi cuerpo, entender que lo me molesta de otros, habla de mí, de lo que no me permito.
Ha cambiado mi forma de relacionarme. Comprendí que todo a nuestro alrededor habla de nosotros mismos. Ahora observo y aprecio todo lo que sucede. Comprendí que todo es información y energía. Experimenté la importancia de asumir la responsabilidad de lo que sucede, dejar de entregar el poder a otros.
En cada uno de los talleres y cursos me han aportado distinta información, desde que ya todo tiene que ver al nivel de evolución y de observación que se va adquiriendo con esta práctica. Hoy he tenido una sesión Individual y me aportó mucha información, tomé conciencia de cómo la información de un bisabuelo (sus miedos) pueden influir directamente en mis proyectos y en mi presente.
Aplico el metamodelo, me cuestiono creencias y, al poder identificarlas en mí, también las identifico en los demás. Eso nos aporta un poder de comprensión mayor y transformamos hábitos, comportamientos y formas de vincularnos, comprendiendo que todos estamos en este lugar para desarrollarnos y crecer. Logré mejorar el lenguaje, más claro a la hora de comunicarme. Con mi equipo de trabajo he logrado una excelente evolución, con muy buenos resultados cualitativos y cuantitativos.
Es un método donde ayuda a integrar y tomar conciencia de nosotros mismos, qué limitaciones tenemos y qué creencias nos limitan. Dejas de ver el problema desde fuera. Nuestra manera de ver del mundo habla de nosotros (es una frase hecha, que en un taller de Bioneuroemoción se experimenta el cambio). Es una forma de comprender la vida. Lo recomiendo, es maravilloso.