Por ejemplo, cada mañana en mi oficina tomo un instante para observarme si noto que algo o alguien me incomoda. Practico disociarme y percibir así lo que estoy proyectando… Descubrir aquello de lo que no era consciente me alivia, me genera paz y bienestar. Siento que “expando” mis límites….
Desde que conocí la Bioneuroemoción, cambié yo. A partir de allí, todo.
Aprendí a comprender mis conductas, cuestionar mis creencias y gestionar mis emociones. En el Curso Online de Introducción a la Bioneuroemoción comprendí de dónde parte en forma científica y lógica nuestra idea de separación. En el Postgrado, amplié mi conciencia de unidad al comprender que todo está conectado, que soy información, que vibro, resueno y atraigo las circunstancias que me rodean. Aprendí a invertir el pensamiento, darme cuenta y estar “presente”. En Resonancias familiares, comprendí que el entorno familiar es la primera “ilusión” que transcender para conectar con mi auténtico Ser. Hoy puedo agradecer los “recursos” aprendidos. En Emociones tras los síntomas, profundicé los conocimientos adquiridos mediante la práctica de un modelo sencillo en observar cómo “me adapto al conflicto. Las Prácticas grupales en Rosario me permitieron confiar aún más en mí y en el otro, poniendo a valer todo lo aprendido.
Amando lo que hago.
La Bioneuroemoción se experimenta. Es llegar a comprender de que no vemos las cosas como son, sino que las estamos interpretando. Y que si esto resuena en su corazón, que lo experimente…