De lo aprendido en el Postgrado, lo que más suelo utiliizar en mi día a día es hacerme la pregunta, ¿para qué yo estoy viviendo esta situación de enfado, de discrepancia, de alegría….? De esta forma puedo comprender qué me está sucediendo y con qué parte de mi sombra me estoy encontrando.
La Bioneuroemoción me ha aportado una confianza y seguridad en mí misma como no había tenido hasta ahora.
El Posgrado en Bioneuroemoción ha sido para mí el comienzo de mi verdadera historia. Ahora, con 47 años, comprendo que todo lo que observo fuera es lo que habita dentro. Ya no busco culpables, ahora me busco a mí misma a través de los demás.
Más que aplicarla, es integrarla en mí. No puedo diferenciar entre Bioneuroemoción en mi vida profesional y Bioneuroemoción en mi vida personal. Es una integración completa. Es levantarme con ella y acostarme con ella.
Sin duda lo recomendaría. En alguna ocasión me han preguntado qué es ese Postgrado que he hecho, y me resulta difícil explicarlo con palabras porque estaría alucinando. Lo que sí puedo asegurar es que la Bioneuroemoción forma parte de mi vida. Es la guía que me mantiene despierta en este mundo de sueño.