Un ejemplo sería cuando algo me proyecta en otro, escucho qué y trabajo en ello. Lo más significativo fue liberarme de la lealtad familiar y perdonar, agradecer a mi madre y a mí misma en un acto simbólico y real.
Ha cambiado en mis relaciones de pareja, en el ámbito profesional, familiar y amistad.
He aprendido de la dualidad, a integrar los opuesto. La sombra, proyecciones y polaridad. También a escucharme a mí y permitirme ser yo misma.
La he aplicado formando mi propio negocio.
Me permite tomar conciencia, escuchándome y escuchando a un otro para así integrarme yo misma y estar en plenitud con mi vida y con el mundo.