Cuando me ocurre algo que considero indeseable, observo qué estaba pensando cuando ocurrió, qué sentimientos y emociones me produce y reconozco de dónde viene y para qué. Suele llevarme a la toma de conciencia que me hace comprender y trascender lo ocurrido. El resultado es un estado de calma.
He recuperado la capacidad para ser libre en mi toma de decisiones, la capacidad de control sobre mis emociones… en definitiva, ahora vivo mi día a día observando con consciencia lo que me reflejan los demás y las circunstancias que me rodean, porque gracias a ello sé qué es lo que estoy proyectando y así puedo cambiarlo… si quiero…
Me formé en el Postgrado y he aprendido la introducción a la Bioneuroemoción. Lo que es más importante a aplicar el método en mi vida cotidiana es que he aprendido a ver la vida con ojos de observadora y que con una mirada inocente comprendo que todo habla de mi misma.
Tengo una consulta de enfermería holística en la que hago acupuntura entre otras terapias y cuando acabé la formación comencé con acompañamientos en Bioneuroemoción. Además recientemente he comenzado a hacer charlas sobre el tema.
Es una forma de pensar y de vivir, un método con el que cambiar todo aquello que no te resulta satisfactorio en tu vida. Es en definitiva un cambio de forma de ver la vida y la realidad que te libera de cargas como el victimismo, la culpa, etc. y te devuelve el control sobre ti mismo haciéndote responsable de tu propia vida. ¿Lo recomendaría? ¡Lo recomiendo continuamente!