Un ejemplo que puedo expresar es cuando me pregunto: ¿para qué esta persona me incómoda ? Me quebré el tercer metacarpio y en ese momento me pregunté: ¿cuál era la situación emocional? ¿En qué estaba pensando? ¿Qué me impide hacer este accidente? Me cayó mal la comida y quise indagar: ¿qué sentimiento tenía al comer? ¿Qué pensaba? ¿Qué oía? ¿Con quién estaba? ¿Qué atraigo? En conclusión, como herramienta que utilizo es la de cuestionar todo lo que supongo.
Cambiar el “Por qué” y “cómo me pasó esto a mí” con el “para qué”. A veces no tengo idea, pero presto atención de que lo que me pasa lo pedí o provoqué yo aunque no lo sepa conscientemente. Si no integro, tomo consciencia y no actúo, la historia se repetirá y con mayor intensidad. Inclusive en una enfermedad, un simple dolor o una molestia. Si hay un enojo o exceso, presto atención. No dejar pasar y aplicar la teoría de que el otro no existe. Soy yo. Respetarme sin enojo, con agradecimiento y no contestar o hablar con ira.
En esta formación participé con la actitud de maestría. En la anterior fui como víctima y no pude aplicar nada. En este curso de Resonancias Familiares presté atención a lo que me rodeaba. Curro me dijo: “¿Por qué no me dejas hablar?” Tal cual. Tomé conciencia respecto a que no escucho. David me hizo tomar conciencia de que no me respeto, entonces no tengo derecho a quejarme porque no son los demás que no me respetan. El Universo me pone un espejo para hacerme ver qué debo cambiar o aprender e integrarlo. Aprendí con Enric a tomar conciencia de mis palabras. No digas: “me quedé sin trabajo” sino “cambié de trabajo”. Aprendí a seguir un hilo conductor y describir qué me quieren decir cuando dan la vuelta a una historia. En qué me miento. Cuál es la intención. Debo dedicarle un tiempo a mi cambio, si no quedará en pura teoría y se olvidará.
No he tenido la oportunidad. Pero sé que esta vez voy a amar lo que haga, brindaré mi servicio con excelencia y no me quejaré. Estaré agradecida de lo que la vida me haga vivir, me guste o no. Esté de acuerdo o no. Iba a decir bueno o malo… ¡no! ¡Todo es perfecto!
Según su percepción empezaría por hablar de la unidad, es decir que estamos todos entrelazados y que los pensamientos se materializan porque son energía. Una creencia o pensamiento con emoción tiene una fuerza increíble y detrás de cada malestar hay un error, una creencia o un juicio. Hay algo que debo integrar en mi vida o darle vuelta como un calcetín. Por supuesto se lo recomiendo a todos. Yo comparto un video y con eso la información ya llega. Si me la guardo solo para mí, me pongo nerviosa. Después lo que la persona haga con esa información es su elección. Yo se la transmití. Si tengo que reforzarlo, no hay ningún problema. Pero no me uno a su sueño o desgracia porque lo condeno y me caigo con esa persona, refuerzo su dolor o infelicidad.