Ante los comentarios de los demás ya no reacciono instintiva/inconscientemente, reflexiono cómo me estoy tratando yo a través de ellos.
No juzgo lo que me sucede, no juzgo a los demás; observo qué puedo aprender de ello.
He aprendido que lo que me sucede en la vida me está mostrando lo que me queda por aprender en el camino hacia el equilibrio emocional. He aprendido a observarme objetivamente y así conocerme sin mis propios condicionamientos, a ver y liberarme de creencias y limitaciones inconscientes. He entendido incógnitas de mi personalidad y de mis comportamientos. Y he aprendido a acompañar a otras personas a que se descubran de igual manera.
De igual modo que en la personal.
Recomiendo la Bioneuroemoción para aprender a comprendernos y, con ello, mejorar nuestra calidad de vida emocional y la de los que nos rodean.