Hace dos meses que estoy viviendo en una ciudad nueva. La casera del piso en el que vivía no paraba de “controlar” todo lo que hacia. Era la misma situación que vivía con mi madre. Cortar el “cordón umbilical” no es algo físico que se haga poniendo tierra de poder medio. Pide una toma de conciencia.
Han cambiado sobre todo dos cosas; mi manera de estar en el mundo donde soy capaz de preguntarme ¿para qué vivo esta situación?, ¿qué me esta proyectando el otro con ese comportamiento o situación que me molesta o agrada? Y mi relación con los demás, especialmente con mi familia. En este sentido voy avanzando en mostrarme de una manera más honesta y coherente con lo que pienso y siento, a responsabilizarme de mí sin querer que el otro cambie y que sea como yo quiero.
Hice los módulos presenciales 1, 2 y 6 y posteriormente el Postgrado en Bioneuroemoción (2018). Del módulo 1 recuerdo especialmente los temas de conciencia de unidad y epigenética. El primero fue uno de los más potentes para mí porque me ayudó a comprender e integrar que nada esta separado y que todo lo que acontece en mi vida tiene que ver conmigo. Creo que este es uno de los aprendizajes más importantes que he hecho y que pude profundizar y consolidar en el Postgrado. Descubrir la conciencia de unidad es lo que me ha permitido entender después las proyecciones, las creencias, la sombra, las percepciones, la interpretación, etc. Para mí es un aspecto fundamental. Del módulo 2 me quedo con el trabajo de la sombra, todo aquello que rechazamos de nosotros por miedo al juicio, a no ser aceptados, a caer mal. Fue muy potente para mi descubrir cómo todo lo que guardaba a la sombra eran recursos valiosos que pedían expresarse en diferentes situaciones de mi vida y que yo todo el tiempo estaba reprimiendo. Creo que también fue importante las aportaciones de Víctor especialmente, intuyo que se ha trabajado mucho este tema porque de alguna manera yo conecté con él y con la autenticidad y honestidad con la que hablaba. Creo que este aspecto también es importante; que todo lo que se transmita parta de una vivencia personal. Del Postgrado resaltaría TODO. Para mí fue una inmersión emocional en todos los sentidos. Para no alargarme destacaría todos los ejercicios prácticos. Me parecieron superpotentes y además pude disfrutar de una evaluación minuciosa de los mismos por parte de mi consultor que enriqueció mucho mi aprendizaje. También destacaría cada uno de los temas que vimos, destacaría su valor pedagógico (estructura, concreción, apoyo de esquemas y material audiovisual, ejemplos, bibliografía para profundizar,…).
Actualmente hago acompañamientos en Canarias, donde resido, y talleres y charlas de distinta temática; la proyección, la conciencia de unidad, el inconsciente, la sombra. Son los 4 temas que más me gustan.
Sí, lo recomendaría. A mí me ha cambiado la vida. Y lo explico como un método rápido donde trabajar aquella información inconsciente que se esta expresando, a nivel consciente en un conflicto o en una situación que se repite en nuestra vida. Entender esta información es lo que nos permite poder elegir vivirla de otra manera.