Creo que lo que más utilizo es la proyección en los demás. Cuando algo me molesta, me paro y trato de buscar qué hay de esa situación en mí y por qué me molesta tanto.
Creo que me enfado menos y consigo entender mejor las cosas. Los bajones me duran menos y veo con más claridad las cosas. Soy capaz de bajar la cabeza cuando me he equivocado y reconocer que el error está en mí y no en el que tengo enfrente.
He aprendido a conocerme mejor a mí mismo, a tratar de dejar de mirar fuera cuando algo me molesta o no me gusta, y mirar hacia dentro, observando qué es lo que estoy proyectando estoy en el proceso de encontrar mi paz interior y de ser cada día más coherente conmigo misma sin importar lo que pase afuera.
Igual que en la persona, además tengo trabajo nuevo y me he dado cuenta cómo me proyecto en mi nuevo jefe en cosas que antes no me pasaban y también cómo se han acercado a mi vida personas de vibración más alta, más espirituales y diferentes a las que antes me rodeaban.
Es una técnica que te permite conocerte a ti mismo, asumir tu responsabilidad en la vida, dejar de buscar la solución a tus problemas en el exterior y que te ayuda a encontrar tu paz interior.